Como fotógrafos, a menudo podemos encontrarnos en una pequeña depresión. La temida rutina creativa nos asoma su fea cabeza a todos de vez en cuando, pero el lado positivo de esto es que el crecimiento generalmente ocurre justo después de la rutina. Ya sea que sea un fotógrafo de retratos, paisajes o comercial, la experimentación y salir de su zona de confort le conducirán a resultados gratificantes.
Aquí hay algunos consejos que le ayudarán a convertir los limones en limonada cuando necesite dar rienda suelta a su creatividad:
Use una cámara o lente diferente
Una de las razones por las que caemos en una mala racha se debe al hecho de que usamos el mismo equipo para cada sesión. Ya sea que esté bajando su DSLR para disparar con un apuntar y disparar, o dejando su lente fija a un lado para disparar con un zoom, salir de su zona de confort con el equipo lo obligará a componer sus tomas de una manera nueva. Por supuesto, volverá a usar su equipo favorito una vez que haya terminado con el ejercicio, pero lo más probable es que tenga una nueva perspectiva.
Ser infantil
Los niños son extremadamente creativos porque no tienen inhibiciones cuando se expresan. Operan únicamente sobre la noción de crear lo que es agradable a sus ojos, y realmente no se preocupan por lo que piensan los demás. Si, como adultos, pudiéramos dejar ir como si fuéramos niños de nuevo, probablemente nos sentiríamos mucho más libres en nuestro trabajo creativo. A mi hijastro de 6 años le encanta la fotografía, ¡y siempre me sorprenden las fotos que captura con su pequeño (y viejo) apuntar y disparar! Se tira al suelo, se sube a los árboles, a los arbustos, lo que sea, está en él con su cámara.
Colaborar
Solicite la ayuda de un compañero fotógrafo y colabore. Como fotógrafos, todos nos entendemos bastante bien (la mayoría de las veces, al menos) y tener un socio para colaborar puede presentarle nuevas ideas, técnicas, ubicaciones, posprocesamiento: ¡el cielo es el límite, de verdad! Su colaboración podría ser algo tan simple como un paseo fotográfico por la tarde, o algo complejo, como una colaboración de Photoshop.
Pregúntale a un no fotógrafo
Con la idea de la colaboración en mente, pida ayuda a un amigo o familiar, preferiblemente que no sea un fotógrafo. Por ejemplo, pídales que seleccionen dos o tres objetos y luego fotografíen esos objetos de diferentes maneras, cambiando su ángulo, iluminación e incluso su posprocesamiento. Tener a alguien que no sea fotógrafo te ayude con este ejercicio puede ser una gran experiencia, porque puede notar cosas que tú mismo podrías pasar por alto.
Fotografíe a alguien o algo importante
Tal vez tenga una reliquia familiar, el juguete favorito de su hijo o un regalo de broma de su mejor amigo que le gustaría fotografiar. Quizás le gustaría fotografiar a sus abuelos, a su tía favorita o un lugar que sea especial para usted. Cualquier persona, objeto o lugar que despierte tus emociones es un gran tema para tu fotografía porque cuando tus emociones están en tu trabajo, tu trabajo brillará y adquirirá un significado muy especial para ti.
Finalmente, Inspírate
¡Somos muy afortunados de vivir en una época en la que las fotografías inspiradoras están a solo una búsqueda de Google! Observar el trabajo de otros fotógrafos puede ser de gran ayuda para superar su depresión creativa. Si bien no soy fanático de compararnos con otros fotógrafos o de recrear descaradamente su trabajo, tomarme el tiempo para tratar de emular lo que amas de su trabajo puede abrirte a nuevas posibilidades. Cuando mires una fotografía que te inspire, trata de identificar qué es lo que te atrapa (iluminación, colores, tonos en blanco y negro, ángulos, enfoque) y experimenta con esas mismas técnicas.
Recuerda siempre que los bajones creativos golpean a todos de vez en cuando, así que no dejes que te afecte. En cambio, considérelo como una oportunidad para experimentar y crecer.
Como hacer tú salir de una depresión creativa? ¿Algún consejo o idea que le gustaría compartir con el resto de nosotros?