A continuación, se explica cómo tomar fotografías en ráfaga de zoom en exteriores. Todo lo que necesita es una lente de zoom, un poco de conocimiento y una buena parte de imaginación.
La fotografía en ráfaga de zoom es una técnica de fotografía que se logra al acercar o alejar la lente mientras se toma la exposición. Es una gran técnica para exagerar el movimiento o simplemente para agregar una sensación abstracta a una imagen. Los sujetos coloridos o las escenas con patrones funcionan bien, ya que ayudan a crear una ráfaga de zoom realmente sorprendente que está llena de líneas brillantes y coloridas.
1. Lista de verificación de equipos
Para obtener el efecto deseado, necesitará su lente de zoom y un trípode, para mantener la imagen estable, además, esto le permitirá tener las manos libres para controlar el zoom sin problemas. Un zoom con un buen rango para jugar significa que puede obtener un efecto realmente uniforme, con algunas rayas largas y agradables que guían el ojo a través de la imagen. También necesitará un disparador remoto o por cable para eliminar cualquier movimiento causado por presionar el obturador. Si no tiene uno, utilice la configuración del temporizador automático en su cámara. Usar el flash en su cámara o una pistola de flash externa puede ayudar a agregar nitidez y congelar la imagen también.
2. Obtenga el zoom correcto
La clave del éxito con esta técnica es conseguir la cantidad correcta de ráfaga de zoom. Si el zoom es demasiado obvio, puede disfrazar al sujeto. Si no amplía lo suficiente, la imagen no tendrá el efecto deseado. No desea que su exposición sea demasiado larga, de lo contrario, sus tomas estarán sobreexpuestas, pero debe ser lo suficientemente larga para que pueda crear el efecto de zoom.
Para crear el efecto, puede acercar o alejar la imagen, la mayoría de las personas optan por alejar la imagen. Presione el obturador y espere un momento, alrededor de la mitad a las tres cuartas partes de la exposición debería hacerlo, y luego debe alejar el zoom de una manera suave y rápida. Dejar que la imagen se revele de la mitad a las tres cuartas partes de la exposición de antemano permite capturar algo de definición en la imagen antes de agregar el zoom. Pruebe entre 1 y 3 segundos para la duración de exposición inicial y extiéndalo si es necesario. Si puede, también vale la pena bloquear el enfoque para que se mantenga constante.
Utilice una apertura pequeña y un ISO de 100 o 200 para obtener los mejores resultados. Si encuentra que sus imágenes salen sobreexpuestas, probablemente sea mejor no acortar el tiempo de exposición, ya que esto dificultará el ajuste del zoom. En su lugar, coloque un filtro polarizador o un filtro ND e intente nuevamente.
3. Experimente y vuelva a intentarlo
Entonces es rápido y fácil ver en la pantalla si su intento fue exitoso. Si no fue así, puede volver a intentarlo de inmediato. Experimente con la velocidad del obturador y el tiempo del zoom hasta que encuentre algo que funcione para usted y su sujeto. Es posible que necesite recortar la toma para obtener una mejor composición, pero como el punto de fuga estará en el medio del encuadre, esto no causará ningún problema.
Para ser diferente, ¿por qué no acercar, probar un zoom más corto, experimentar con las luces de la ciudad por la noche o girar la lente para agregar una forma circular a sus líneas? Si una idea no funciona, simplemente elimine la imagen y vuelva a intentarlo.